In response to the recent COVID pandemic many of us have been spending much of our time in relative isolation. For me, this time of isolation has included more time of self-reflection which has translated in the studio as a daily practice of self-portraiture done in fountain pen. Drawing with a fountain pen requires immediacy of mark making since there is no going back and erasing. I am primarily a sculptor but immediacy of mark making and responsiveness of materials has always been built into the way that I work 3-dimensionally. I have always approached my work as a diary and the last 2 weeks of self-portraits are my journal entries of 2 weeks of COVID.
En respuesta a la reciente pandemia causada por COVID, muchos de nosotros hemos pasado gran parte de nuestro tiempo en relativo aislamiento. Para mí, este tiempo de aislamiento ha supuesto más tiempo de autorreflexión, que en el estudio se ha convertido en práctica diaria del autorretrato con pluma estilográfica. Dibujar con una pluma requiere la inmediatez de la marca, ya que no hay vuelta atrás para borrar. Soy principalmente un escultor, pero la inmediatez de la marca y la respuesta de los materiales siempre la he incorporado a mi forma de trabajar en 3 dimensiones. Siempre me he aproximado a mi trabajo como si fuera un diario, y las últimas dos semanas de autorretratos son mis anotaciones en el diario durante dos semanas de COVID.