In times of happiness or in times of sadness or despair, trees, like so much of nature provide a comfort and strength that breaks through the feeling and helps me move beyond myself. There is a perceived permanence about them that emanates from its mighty trunk as it reaches to the heights, dwarfing me and my problem. Its fragrance mesmerizes. The life that dances in its branches reminds me that there is a nonhuman world that still functions as it did before this virus overtook our planet. We will get beyond this time and thrive once again.
En momentos de felicidad o en momentos de tristeza y desesperación, los árboles, como gran parte de la naturaleza, nos brindan consuelo y fuerza que atraviesa los sentimientos y me ayudan a ir más allá de mí misma. Hay una permanencia percibida en ellos que emana de su poderoso tronco a medida que alcanza las alturas, empequeñeciéndome a mí y a mi problema. Su fragancia hipnotiza. La vida que baila en sus ramas me recuerda que hay un mundo no humano que todavía funciona como lo hacía antes de que este virus se apoderara de nuestro planeta. Vamos a ir más allá de este tiempo y prosperar una vez más.