Everything Is Horrible. Things have never been outright good but horrible might best describe them now. I have always been an optimist. Perhaps a pessimistic optimist but someone with more hope than despair. But the events beginning, let’s say, about five years ago (it’s July 2020 as I write this) and continuing now at an alarming rate have made things more difficult for me. Over the years I have worked and continue to work on a diversity of photographic problems. Doing so, I sometimes collect things that I come across here and there and things that people give to me. I bring them into my studio and, arranged in various configurations, photograph them. The meaning of this studio work comes from my subconscious. It is both a reference to my “reality” and also a complete escape from that. To me what is most important is that it makes me happy to make it and it helps me hold back the despair.
Todo es horrible. Las cosas nunca han sido completamente buenas, pero “horrible” podría ser una descripción mejor ahora. Siempre he sido optimista. Tal vez un optimista pesimista, pero alguien con más esperanza que desesperación. Pero los acontecimientos que comenzaron, digamos, hace unos cinco años (es julio de 2020 cuando escribo esto) y que continúan ahora a un ritmo alarmante han hecho que las cosas resulten más difíciles para mí.
A lo largo de los años he trabajado y sigo trabajando en una diversidad de problemas fotográficos. Al hacerlo, a veces colecciono cosas que encuentro aquí y allá y cosas que la gente me da. Las llevo a mi estudio y, dispuestas en varias configuraciones, las fotografío. El significado de este trabajo de estudio viene de mi subconsciente. Es tanto una referencia a mi “realidad” como un escape completo de ella. Para mí lo más importante es que me hace feliz hacerlo y me ayuda a contener la desesperación.