March, 2020 when we were all told to stay at home due to Covid-19, my artist friend, Erica Swadley and I started this poetry art project. Five days a week we would take turns sending out a poem which both of us would do an art work in response to the poems. We have done 120 poems and paintings. Our choice of poems and the work we did reflected what we were feeling in our social isolation as well: the death of George Floyd, Black Lives Matter, the forest fires in the Catalina mountains and all the grief around all our collective losses; of social connections, safety, the future of democracy, our hopes and dreams. These paintings reflect my own family’s story of immigration from Ireland during the potato famine in 1845-1849, celebrating the nature world that has provided me with solace and celebrating the divine feminine.
En marzo de 2020, cuando a todos nos dijeron que nos quedáramos en casa por la covid-19, mi amiga artista Erica Swadley y yo comenzamos este proyecto de arte poético. Cinco días a la semana nos turnábamos para enviar un poema, y en respuesta a los poemas ambos hacíamos una obra de arte. Hemos hecho 120 poemas y pinturas. Nuestra elección de poemas y el trabajo que hicimos reflejaba lo que sentíamos también en nuestro aislamiento social: la muerte de George Floyd, Las Vidas Negras Importan (Black Lives Matter), los incendios forestales en las montañas de Catalina y todo el dolor en torno a todas nuestras pérdidas colectivas; de las conexiones sociales, la seguridad, el futuro de la democracia, nuestras esperanzas y sueños. Estas pinturas reflejan la historia migratoria de mi propia familia desde Irlanda, durante la hambruna de la patata en 1845-1849, celebrando el mundo de la naturaleza que me ha proporcionado consuelo, y celebrando el femenino divino.