A heavy and somber feeling came over me while I was walking alone in public. There were more people than I’ve seen around me in recent months. My face was covered, nobody was making eye contact or saying hello. It was an area that usually felt lively, a place that brought me excitement. You could feel the vibrating energy in the air at times, but not this time. Now it was an alternate reality; a lonely one mixed with anxiety and fear, a lost milling feeling of going round and round wondering when it is all going to end. For months now, it’s been creeping around in me and I needed to shed this feeling, put it down on paper, box it outside myself and hope for the best.
Una sensación pesada y sombría me invadió mientras caminaba solo en público. Había más gente de la que he visto a mi alrededor en los últimos meses. Mi cara estaba cubierta, nadie establecía contacto visual o decía hola. Era un área que normalmente tenía mucha animación, un lugar que me producía emoción. A veces se podía sentir la vibrante energía en el aire, pero esta vez no. Ahora era una realidad alternativa; una realidad solitaria mezclada con ansiedad y miedo, una sensación de dar vueltas y vueltas perdidas preguntándome cuándo va a terminar todo. Desde hace meses, ha estado retorciéndose sigilosamente dentro de mí, y necesitaba deshacerme de este sentimiento, ponerlo en un papel, empaquetarlo fuera de mí y esperar que ocurra lo mejor.